Otee a su alrededor y vístase pronto;
no es un recalo del camarote, señor,
deje ya de protestar y ayúdeme a arriar
este bote, ¡joder!, las mujeres y los niños,
los de la nómina y el ierrepeefe, primero,
¿vale, caballero? O se ahoga dignamente
o lo ahogo yo. No se me altere, le estoy dando
un empujoncito, la oportunidad de oro:
haga algo bueno sin reclamar recompensas,
solo disponemos de esta patera, dos remos,
brazos, solidaridad… y este lindo océano…
FRANCISCO MARTÍNEZ NAVARRO